¡Qué bueno es tomar una buena taza de café! Hay algunas cafeterías que preparan unos cafés extraordinarios, pero ¿sabrías cómo preparar una buena taza de café en tu casa? 
Descubre los 5 sencillos pasos que debes seguir para elaborar una excelente taza del mejor café.
1. Calidad del café.
No podía ser de otra manera, un buen café dependerá de varios factores:
- La variedad cultivada
- El cuidado del cultivo
- El proceso de beneficio del grano
- La calidad física del grano
- El tiempo y cuidado durante el almacenamiento del café en grano
- El proceso de tostado
- El grado de tueste y la forma en la que se ha preparado la bebida.
Si eres fan de un determinado sabor, lo mejor es comprar el tipo de grano con ese sabor, y así prepararlo lo más fresco posible.
2. La molienda.
Cuando compramos café molino hemos de preguntarnos ¿” molido” para qué tipo de cafetera? Porque no todas las moliendas valen para todas las cafeteras.
La realidad es que hay tres tipos básicos de molienda: fina, media y gruesa. ¿Cómo saber qué tipo de molienda tengo entre manos? 
Pues, este método es bastante útil para acertar
- Gruesa: es una molienda que no nos mancha cuando la frotamos con nuestras yemas de los dedos, continúan limpios al realizar la prueba.
- Media: El café con esta molienda nos mancha ligeramente las yemas de los dedos, pero no llega a pegarse a estos. Es el adecuado para las cafeteras de filtro.
- Fina: en esta molienda, el café sí se pega fácilmente a la yema de los dedos y los mancha. Para eliminar el café de las manos debemos mojarnos con agua. Es la usada para el café espresso.
3. Conservación.
Como ya hemos comentado, un buen café tiene que conservar todas sus propiedades organolépticas. Es fundamental guardar el café correctamente.
Aun siendo las cocinas el sitio donde haremos el café, no siempre es el mejor sitio para guardarlo pues puede ser un ambiente caliente, exceso de humedad y con mucho oxígeno. ¿qué hacer para que no se deteriore?
Lo más recomendable son los frascos de vidrio con tapa hermética y almacenarlo en la nevera ¡incluso en el congelador! Para no perder sus propiedades organolépticas. No crear que te encontrarás una roca conglomerado de café La temperatura de congelación evita que los aromas se pierdan incluso en el frasco. Lo mejor es que una vez el café entre en contacto con el agua caliente saldrán de nuevo la explosión de fragancias que acompañan a nuestra bebida preferida.
4. La cafetera.
La cafetera es el aparato de cocina que permite preparar café como bebida caliente y que también puede ser utilizado para servirlo. Los primeros modelos aparecen desde principios del siglo XIX. Anteriormente, el café se preparaba mezclándolo directamente con agua hirviendo.
Sea cual sea el tipo de cafetera que se utilice, lo más importante es que se mantenga limpia despues de cada uso, principalmente los filtros.
5. El agua
El agua que se usa para la elaboración del café es otro elemento fundamental para el resultado del café. Es esencial que el agua esté libre de cloro y minerales.
Si vives en una zona de aguas duras, lo más recomendable es preparar el café a partir de agua embotellada.
La temperatura del agua no debe superar en ningún caso los 90º centígrados, sin llegar a hervir.